¿No es maravilloso? El desarrollador indie Shelly Alon sabe hacer que los rompecabezas difíciles resulten menos abrumadores. ¿Cómo? Dándoles una estética y un sonido absolutamente irresistibles.
Con música suave, originales efectos de sonido y las caritas que ponen estas pequeñas serpientes de dos cabezas, los puzzles de SNIKS siempre resultan agradables, aun cuando quedas más de quince minutos atascado en el mismo nivel sin saber cómo salir de ahí.
La idea central de este juego consiste en pasar el dedo por la pantalla para guiar a las serpientes y que se coman la fruta que sea del mismo color que ellas.
La dificultad del asunto está en que hay poco espacio para maniobrar, y si hay muchos SNIKS tendrás que superponer sus cuerpos para que todos puedan comer esa deliciosa fruta.
SNIKS incluye, además de lo que te acabamos de contar, un montón de variantes que debes tener en cuenta, como la mezcla de colores que puedes obtener cruzando dos SNIKS, una roja y una azul, cuando la fruta que tienes sobre el tablero es morada.
Lo mejor de este juego es que, incluso cuando no sabes muy bien qué estás haciendo, las interacciones que suceden en pantalla son una verdadera delicia. Los SNIKS se tambalean cuando los toqueteas y hacen ruiditos de dolor cuando se dan en la cabeza.
Los puzzles están increíblemente diseñados y el juego te presenta de forma sutil cada uno de sus nuevos mecanismos para ir mezclándolos en desafíos más y más ingeniosos.
Compruébalo echando una partida ahora mismo. En nuestra humilde opinión, este es uno de los puzzles más fascinantes que hay en el App Store.