CONSEJO DE PRO

Estrategias divinas

Conquista el nivel Deidad de Civilization IV.

Civilization® VI

Construye. Conquista. Inspira.

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Civilization VI está habitado por montones de caciques, príncipes, emperadores y algunos simples inmortales. Convertirse en uno de los dioses del juego es algo con lo que sueñan muchos jugadores. Pero sólo unos pocos lo consiguen.

Deidad es el nivel más difícil de este juego por turnos en el que todo gira alrededor de la estrategia. Sólo los jugadores de élite están a la altura de sus retos y, aun así, estos agotadores desafíos pueden acabar incluso con los mejores. Tanto que hasta Firaxis, el estudio responsable del juego, reconoce que sólo un pequeño porcentaje de sus empleados ha podido superarlos.

¿Te atreves a dejar tu huella en una tierra no apta para mortales? Tendrás que dejarlo todo, pero aquí tienes unas estrategias para comenzar con el pie derecho.

Los emperadores inmortales primero

La mejor manera de vencer en el modo Deidad es no jugar en Deidad, al menos no desde el comienzo. Si aún no dominas los niveles Emperador e Inmortal (los inmediatamente inferiores a Deidad), significa que te falta preparación. Pon en forma tus habilidades en esos niveles (más complicados de lo que imaginas) y emprende tu aventura cuando los tengas dominados.

No esperes milagros

Una victoria religiosa es uno de los caminos más sencillos, relativamente hablando, para alcanzar la gloria en el nivel Deidad. Construye tus lugares de culto, adoctrina a misioneros y apóstoles, y envíalos a predicar lo antes posible. Estar conectado con tus adversarios por rutas terrestres transitables puede abrir muchas posibilidades.

Las maravillas pueden hacer maravillas cuando se trata de construcciones sagradas. El templo Mahabodhi que mostramos aquí, por ejemplo, te da bonus de Fe y dos unidades religiosas.

Sin embargo, si necesitas trasladar a tus misioneros por agua para que lleguen a otros continentes, las cosas se complican bastante. Enfócate en tu árbol tecnológico para desarrollar el transporte que necesites emplear, pero no esperes ningún milagro.

Si tienes la suerte de descubrir una maravilla natural al comienzo del juego, puedes construir dos o tres ciudades junto a ella y levantar tus lugares sagrados alrededor de, por ejemplo, una impresionante montaña. Esto propulsará el desarrollo de tu religión, dándote muchas opciones para adelantarte a tus adversarios.

Además de sus bonus específicos, todas las maravillas naturales otorgan un bonus religioso a los lugares sagrados adyacentes.

Cuidado con las bolas de nieve

Cuando llegas al modo Deidad, todo está en tu contra. Tus adversarios con inteligencia artificial (IA) comienzan con ventaja gracias a sus unidades extra, la posibilidad de establecer tres ciudades desde el principio y un ritmo de progreso acelerado. Teniendo en cuenta que los juegos como Civilization VI tienen un “mecanismo de interés múltiple” (como les gusta definirlo en Firaxis), este obstáculo es considerable. Si no te adelantas desde el primer momento, lo vas a tener difícil. Por supuesto, cualquier táctica defensiva queda descartada. Inténtalo y tus enemigos te aplastarán inmediatamente.

Las diferentes condiciones de la victoria obedecen a complicadas estrategias específicas, pero, por norma general, deberías aprovechar cualquier ventaja que impulse el desarrollo de tus primeros asentamientos. Atacar con todas tus fuerzas a uno de tus vecinos te permitirá obtener un punto de apoyo esencial para conseguir recursos y un poco de tranquilidad. En este modo, las acciones son como una bola de nieve: sus efectos se multiplican rápidamente y las victorias iniciales pueden ser muy rentables.

Piensa a largo plazo

Aunque haya ajustes para reducir la dificultad del modo Deidad, lanzarse al menú de opciones avanzadas no está considerado estrictamente legal. Mucho menos si lo que quieres es presumir en cuanto consigas una victoria. Lo que sí puedes hacer para acelerar los acontecimientos es aumentar la velocidad del juego al nivel Épico o a los 1,500 turnos de la opción Maratón.

Cuanto más dure el juego, más tiempo tendrás para que la creatividad y la adaptabilidad del ser humano consigan lo imposible. Los enemigos a los que te enfrentas en Civilization VI puede que sean inteligentes, pero los robots todavía no controlan el mundo. Por algo será.