PASO A PASO
Presume de tus recetas
Cuando vemos a alguien sacando una foto de un platillo en un restaurante nos parece un poco ridículo. Pero en el fondo sabemos que en cuanto nos sirvan el nuestro lo primero que vamos a hacer es sacar el iPhone y ponernos a pensar en los mejores hashtags. ¿#foodie…?
Si te pasa igual que a nosotros y eres incapaz de comer algo sin haberlo fotografiado antes para un buen post en Instagram, asegúrate de saber cómo conseguir imágenes de calidad profesional para lograr que los estómagos de tus seguidores rujan de lo lindo.
Hágase la luz
“Limítate a trabajar con luz natural siempre que puedas”, advierte Emma Boyns, fotógrafa de BBC Good Food. “Si estás en casa, intenta fotografiar tu comida cerca de una ventana y coloca un papel o tabla para cortar de color blanco para rebotar la luz y remover un poquito las sombras”.
“Si te decides por la luz natural, tu foto tendrá buenas sombras y un balance de color equilibrado. Lo peor que puedes hacer es utilizar el flash”.
¿Que no tienes la suerte de contar con luz natural? Equilibra la iluminación de tu foto ajustando sus niveles de brillo, contraste y saturación para que gane profundidad y resalte antes de subirla. Algo que pueden ayudarte a lograr los ajustes de calidad de nivel profesional de Enlight Photofox: arte digital.
Busca los ángulos
“El ángulo que uses siempre dependerá de la comida”, nos cuenta Boyns. Las fotos sacadas desde arriba suelen funcionar bien cuando tienes una buena mezcla de alimentos, tazones de diferentes formas o una mesa preparada. Pero si se trata de algo con un poco de profundidad, como una hamburguesa, lo mejor es que la foto muestre todo lo que lleva dentro”.
“Con algo como una hamburguesa, lo más recomendable es darle a ella todo el protagonismo. Yo la fotografiaría sin nada a su alrededor o con algo como unas papas fritas y una bebida de fondo, pero manteniendo el foco en la hamburguesa para que destaque. El modo Retrato te puede resultar muy útil”.
Si quieres mejorar este efecto, Infltr - Filtros Infinitos se basa en las opciones del modo Retrato permitiéndote personalizar la intensidad del filtro en tiempo real. Para hacerlo sólo tienes que deslizar el dedo hacia arriba o hacia abajo antes de sacar la foto.
Ajusta los filtros
Según Boyns, aplicar filtros a las fotos de comida es como añadir especias a un plato, menos es más. “Limítate a los filtros que no tengan un tono sepia intenso o colores demasiado deslavados”, sugiere. Los famosos filtros y efectos de Instagram son tu mejor opción.
“A veces uso solamente los ajustes, en lugar del filtro completo, y me limito a iluminar un poco las sombras y aumentar la luminosidad”, continúa Boyns. “La clave está en resaltar los tonos naturales de la comida y que no parezca artificial”.