CULTURA DE APPS

Conoce a los artistas de Lake

Una app para colorear cambió las carreras de estos creativos.

Lake: Dibujos para colorear

Libros & mandalas para pintar

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“La mayoría de la gente dice ‘no sé dibujar, pero sí colorear’”, nos comenta Katrina Lotrič, cofundadora de Lake Coloring. Este estudio desarrolló Lake: Libros para colorear, una app enfocada a un público adulto que ganó el Apple Design Award en junio de 2017.

“Hay gente que se burla de las apps para colorear, pero lo cierto es que relajan y estimulan la creatividad”, dice Lotrič. “Cuando somos niños coloreamos, pero luego nos olvidamos. La vida pasa, pero eso no significa que tengamos que dejar de hacer esas cosas. Con Lake, cualquiera puede crear algo bello”.

Actualmente, la app cuenta con más de 20 artistas en sus filas para diseñar los dibujos que los usuarios colorean. Sus ilustradores se benefician directamente del éxito de Lake recibiendo parte de los ingresos de las compras y el total de los ingresos de las suscripciones.

“Queremos ayudarles a que se ganen la vida con su arte”, afirma Lotrič. “Somos más soñadores que economistas”.

Lake es la única app de este tipo que comparte las ganancias directamente con sus artistas.

Lotrič se volcó a Instagram para encontrar a sus ilustradores. “Buscábamos a gente que tuviera una obra muy potente, pero que no necesariamente fueran artistas de tiempo completo”.

La ilustradora sueca Maja Säfström fue una de sus primeras reclutas. “Era una idea buenísima y me pareció un honor estar a bordo desde sus comienzos”, indica la artista. “He aprendido mucho sobre cómo crear obras que hagan que la experiencia de colorear sea aún mejor”.

Cada dos semanas aparecen nuevos paquetes de artistas a los que puedes acceder mediante suscripción o comprando a la carta.

Hablamos con tres artistas acerca de la transformación que Lake ha supuesto para sus carreras.

El dibujante surrealista

Walid Rusdianto, de Indonesia, se convirtió en artista profesional gracias a Lake.

Walid “Embe” Rusdianto es un estudiante de diseño y comunicación visual procedente de Indonesia. “Trabajar con el equipo de Lake me ha cambiado mucho”, dice. “Antes sólo trabajaba en mis propias ilustraciones”.

El libro para colorear de Rusdianto, Imaginary Friends, contiene escenas surrealistas por las que pasan personas, criaturas y objetos flotantes.

“Soy de un pueblo donde ser artista no es un buen trabajo”, nos explica. “Cuando era pequeño, me encantaban los dibujos de la tele, así que empecé a dibujarlos en mis libros de texto y hasta en las paredes de casa. Mis padres me descubrieron y me dijeron que parara, pero no lo hice”.

La creadora de cosas adorables

El sello de la casa de la canadiense Laura Uy son animalitos adorables.

Los dos libros de Laura Uy, The Whimsical Wild y Foodoodles, están llenos de animalitos del bosque y encantadores pastelillos.

“De pequeña me daba por dibujar hamburguesas y patatas fritas. Una vez hice una hamburguesa gigante que aterrorizaba a una aldea de vegetales”, dice Uy.

“Mis padres me apoyaron mucho en esto cuando era joven, y menos mal porque sino habría sido una científica bastante mala”.

Un pintor peculiar

Sam Moore, de Nueva Zelanda, dice que prefiere dibujar “cosas feas”.

El neozelandés Sam Moore sostiene que para él no había más remedio que convertirse en artista.

“Mi madre pintaba, mi abuela pintaba y mi padre era director de arte. No tenía elección”, explica. “Siempre estaba dibujando, casi siempre batallas espaciales de dimensiones enormes o alguna criatura alienígena”.

El libro de colorear de Moore, UglyInk Part 1, está repleto de extraterrestres sumidos en actividades tan terrenales como tomar café o darse un baño.

“Las cosas feas me parecen mucho más fáciles de dibujar que las cosas bonitas… En mi mundo no hay muchos supermodelos”.