APPLE DESIGN AWARDS

El cuaderno infinito de Moleskine

Flow es una libreta elegante, intuitiva y eterna.

Flow de Moleskine Studio

Dibuja. Piensa. Crea.

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Flow de Moleskine ha sido galardonada con un Apple Design Award 2019, los premios que reconocen el valor creativo y los logros técnicos de los desarrolladores que reflejan lo mejor en diseño, innovación y tecnología a través de las plataformas Apple.

Si sueles usar agendas para organizarte, seguro que ya conoces Moleskine. Y si eres creativo, seguro que sabes la importancia de atrapar la inspiración en cuanto aparece con tu app preferida. Es un asunto esencial para tu vida.

Flow de Moleskine es una app de notas práctica e ingeniosa que combina un elegante diseño con unas potentes funciones: un espacio de trabajo horizontal e infinito, una interfaz que puede ocultarse para que puedas concentrarte en la tarea que estés llevando a cabo, colores para cada bolígrafo (desde el gris corelliano al rosa eléctrico) y más opciones de papel que en una imprenta de las grandes.

Flow de Moleskine es un cuaderno infinito que se aloja directamente en tus dispositivos.

Esta app es producto de la colaboración entre Moleskine y el desarrollador Bonobo y ha sido construida por un equipo que ha trabajado en modo remoto desde todas las partes del mundo.

El cofundador de Bonobo, Michael Del Borrello, explica cómo se formó el equipo que ha creado el ingenioso diseño y las ambiciosas funciones de Flow.

Creíamos que ninguna app de dibujo tenía esa combinación mágica de un sofisticado motor para renderizar y una interfaz elegante. Eran, o demasiado simples (las herramientas no resultaban realistas), o demasiado complejas (empleaban herramientas profesionales).

Lo que queríamos era tener un cuaderno de verdad que fuera digital y que tuviera la potencia suficiente para acompañarte en el día a día, pero sin necesidad de incluir todas las opciones imaginables.

Si tienes un cuaderno y estás en esa zona de concentración mental, con sólo pasar la página puedes seguir con lo que estabas pensando. Pero cuando se está trabajando en digital, la única solución para falta de espacio pasa por salir del documento y navegar a través de los menús para poder crear uno nuevo. Eso rompe tu flujo de trabajo. La opción obvia para nosotros era contar con documentos de tamaño infinito en ambas dimensiones. ¡Porque es digital! ¡El espacio es gratis!

Parte del diseño de Flow se llevó a cabo en, cómo no, un cuaderno.

Pero cuando hicimos el prototipo, nos dimos cuenta de que haciéndolo así era muy fácil perderse. Limitar nuestro lienzo a un eje horizontal aportaba un sentido narrativo natural, como cuando hojeas un cuaderno de verdad.

Nos emocionamos tanto con lo del documento horizontal infinito que reconstruimos el motor de dibujo desde cero. Sólo podíamos conseguir lo que queríamos utilizando la aceleración gráfica de Metal. Digitalizamos papel Moleskine real para imitar las texturas con todo detalle. Y nos pasamos horas y horas usando papel y otras herramientas físicas junto a nuestros iPads para probar qué sensación transmitían y así poder ajustar el motor de dibujo para que coincidiera.

El sistema de color era todo un reto. Era importante que los controles de Flow no parecieran sacados de apps de producción profesional de nivel industria. Lo que queríamos es que transmitieran diversión. Otra cosa que entendimos fue que aunque un diseñador profesional o un artista puede saber lo precioso que es el #E84652, su creatividad podría enriquecerse si estuvieran libres de ese tipo de tecnicismos.

El cofundador Nathan Hamey encuentra la inspiración en el espacio de trabajo infinito de la app (arriba). El cofundador Ben Hamey lleva la app a una oficina temporal bastante atractiva.

Usar color en el medio digital puede parecer un proceso arbitrario, y es que, literalmente, hay millones de tonos para elegir. Una de nuestras ideas principales era la de poder crear tu propio conjunto de herramientas, un estuche de pinceles virtual: una idea que se vio reforzada por el etiquetado del color. No queríamos que la gente usara la herramienta lápiz, queríamos que usaran su propia herramienta lápiz.

Cuando la gente trabaja sobre una idea, suelen decir: “Necesito papel y lápiz”. Queríamos que en lugar de eso, recurrieran a Flow.