DETRÁS DE ESCENA
La idea más boba de South Park
South Park: Phone Destroyer™
¡Luchas épicas a tiempo real!
El día que Trey Parker conoció a su futuro socio en South Park y en El libro de Mormón, Matt Stone, es un momento que marcará para siempre la animación, la comedia televisiva, el teatro musical y hasta el mismísimo concepto de crítica social. Ese día estuvieron… pues… jugando videojuegos en casa de los padres de Trey.
Eran los 90. Los Parker acababan de comprar un nuevo ordenador y los chicos acababan de hacerse con Doom, que para Trey representaba la cima de los logros de la humanidad en cuanto a videojuegos.
“Recuerdo decirle a Matt que había un juego nuevo que era lo máximo a lo que podía llegar un videojuego”, dice. “Es real. Ya está aquí. Es la realidad virtual”.
Como hemos visto, los juegos han evolucionado bastante desde entonces: fantasías descomunales, envolventes MMO (juego multijugador masivo online) en los que derribas torres con pájaros… Es como si todo hubiera ido desarrollándose hasta llegar a South Park: Phone Destroyer™, el juego elaborado por Ubisoft que traslada a los cómicos y diabólicos personajes de la serie y sus diálogos a un universo de frenéticos combates con cartas.
Su reto creativo es que el juego sea lo bastante accesible para una audiencia masiva y lo suficientemente insolente como para seguir siendo el más puro South Park.
“Dijimos que no podía ser un juego tipo: ‘Pasea por South Park y recoge monedas’”, recuerda Parker, “especialmente porque exactamente de eso es de lo que nos reímos”.
En el juego que imaginaron, tú eres el nuevo personaje que acaba de llegar a South Park. Tu misión es ayudar a Kyle, Stan, Cartman, Kenny y un reparto de personajes secundarios mientras pelean entre ellos. En una nueva actualización, los bromistas Terrance y Phillip se unen a la locura. Además, hay un modo de juego individual que te lleva por una historia con desarrollo narrativo. “Nunca juegas como Cartman, Stan o Kenny”, afirma Stone. “Juegas siendo tú”.
Esa estructura resolvió el problema de ofrecer algo nuevo a los fans de la serie sin dejar de respaldarse en los personajes que han ido conociendo durante más de 20 años. “En el juego móvil, es más probable que usemos personajes e interacciones que ya hemos utilizado en la serie”, dice Stone. “Estos personajes son la base de lo que hemos hecho”.
Como en cualquier episodio o película de South Park, el juego tiene un argumento narrativo con un planteamiento, nudo y desenlace, pasando de la actual tendencia hacia las mecánicas de juego infinitas.
South Park: Phone Destroyer™ sumerge a los jugadores en una animada y pintoresca serie de batallas callejeras diseñadas para ir mostrando caras familiares (poco a poco) y soltar insultos nivel Cartman (constantemente).
“Desde el principio pensamos en el tono”, dice Stone. “No era por la edad ni por la demografía ni nada de eso. Cuando estás tratando con temas de crítica social como el racismo o la política, tienes que hacerlo bien. Podemos montar una serie y eso es lo que es, pero esas mismas bromas o temas pueden no funcionar en un teléfono sin sonido mientras vas jugando en el metro”.
El ritmo que requiere sacar adelante el juego y la serie, por no mencionar el musical de El libro de Mormón (la obra sigue de gira), ha sido entre vertiginoso y frenético. Pero eso de la multitarea creativa no es nada nuevo para estos tipos.
“Lo nuestro es tomar una idea tonta, algo que suene a estupidez absoluta y hacerla realidad”, dice Parker. “Cuando la gente se enteró de que estábamos haciendo un musical dijeron: ‘¿Por qué desperdician su precioso tiempo?’. No se lo podían creer”.
Stone espera un poco. “Lo único que necesitamos es que se nos ocurran más ideas estúpidas”.