APPLE DESIGN AWARDS
El genial The Gardens Between
The Gardens Between ha sido galardonado con un Apple Design Award 2019, los premios que reconocen el valor creativo y los logros técnicos de los desarrolladores que reflejan lo mejor en diseño, innovación y tecnología a través de las plataformas Apple.
A la hora de describir The Gardens Between, Simon Joslin, cofundador de Voxel Agents, no quiere mencionar la palabra “juego”.
“Es un tributo a la amistad, a esas amistades de la infancia tan intensas que parecen imposibles y en las que los lazos parecen indestructibles”, dice.
Desde los primeros momentos se hace evidente que The Gardens Between es un juego diferente: es una aventura que ha ganado el premio de Juego del Año de Mac App Store y que resulta un ejemplo impresionante de lo que puede conseguirse cuando se crea un proyecto con el corazón. “Queríamos que fuera una experiencia que atrajera todo tipo de público, una que ampliara la idea de lo que puede ser un juego”, dice Joslin.
Y funciona muy bien. Es verdad que es un puzzle surrealista en el que se controla el tiempo y no a los personajes, pero es también la historia de dos amigos y de la evolución de su amistad con el paso del tiempo. Es un juego que valdría la pena descubrir aunque sólo fuera por sus imágenes exquisitas, pero es sobre todo la belleza de su historia la que lo hace destacar.
Joslin vuelve la mirada atrás y nos cuenta cómo fue el proceso de desarrollo.
Empezamos desde cero, olvidándonos de la mecánica de un juego tradicional, esa que dice que “siempre es mejor ir hacia delante” o que “el hallazgo de una llave supone progreso”. En lugar de eso, creamos una línea argumental de “viaje y regreso”, como la de Alicia en el país de las maravillas, en la que los personajes llegan a un mundo imaginario que es una metáfora de los desafíos de los que intentan escapar.
En The Gardens Between se controlan los recuerdos más que el tiempo. Es como la conversación de dos amigos sobre el pasado. Los recuerdos nunca son exactos, y es sólo cuando se vuelve a contar la historia cuando las memorias compartidas se combinan. Es una mezcla poética de juego y narración.
Diseñamos The Gardens Between con la idea de que fuera una experiencia que atrajera todo tipo de público, una que ampliara la idea de lo que puede ser un juego. Tiene una historia sencilla con la que es fácil identificarse y que resulta atractiva tanto para los jugadores habituales como para los que no suelen jugar. Es una historia que sale del corazón, construida a partir de nuestras propias experiencias vitales.
Queríamos que resultara atractiva para una comunidad lo más amplia y diversa posible, con un nivel de accesibilidad muy alto. El lenguaje escrito plantea dos problemas: no sólo resulta difícil transmitir la misma historia a idiomas y culturas muy diferentes, sino que además las palabras concretas limitan las interpretaciones posibles, haciendo que la historia resulte rígida e incluso inaccesible para algunas personas. Si no hay palabras, hay espacio para distintas interpretaciones con las que todos los jugadores pueden identificar con sus propias experiencias.
Hay un concepto de filosofía japonesa que dice algo así como que “un jardín no está acabado hasta que se elimina todo lo que puede quitarse”. Es el concepto con el que nos guiamos para diseñar el juego. La filosofía de nuestro estudio es que todo mundo juega para aprender, explorar y experimentar.
Sin embargo, hay muchas personas que no entienden esta manera inusual y divertida de aprender. Hay quien se ha olvidado de jugar, pero también hay muchas personas que simplemente no han encontrado el juego perfecto para sus necesidades y gustos. Queríamos eliminar barreras y crear juegos sorprendentes que pudieran resultar atractivos para todo el mundo.
The Gardens Between es un juego que nunca te hará apresurarte. Es tu juego, y puedes disfrutarlo como mejor te parezca. No queríamos que la experiencia del viaje perdiera importancia con un ritmo rápido.