Qué lastima el pobre chico de LIMBO. Lo tiene difícil desde el primer momento, cuando se despierta solo en medio de un misterioso bosque envuelto por una oscura luz gris. Está solo, pero podrás guiarlo con la ayuda de tus dedos. Así que, ponte en camino y comienza la aventura, pero no te sorprendas si el peligro te espera a la vuelta de la esquina. La muerte en LIMBO es rápida, brutal y llega muy a menudo. Demasiado a menudo.
El juego es un reto desde el principio. Deberás estar atento en todo momento para evitar horribles desgracias como trampas impacientes por partir a tu héroe en dos, pinchos afilados esperando a su próxima víctima y cuerpos extraños cubiertos de moscas en proceso de descomposición. Todo bastante asqueroso.
Este lugar es una trampa mortal. Si pisas en el sitio incorrecto, una piedra aplastará al pobre chico, provocando un desagradable crujido que te dará escalofríos. Si caes desde una altura elevada, escucharás sus huesos hacerse mil pedazos al impactar contra el suelo. Incluso si te descuidas y entras en el callejón que no debes, despertarás a una araña gigante, con patas peludas y puntiagudas, que no dudará un instante en atravesar al muchacho y sacudir su cuerpo sin vida hasta que vuelva a caer al suelo.
Seguirás levantándote e intentándolo de nuevo, por muy desalentador que resulte. De hecho, LIMBO es uno de los juegos indie favoritos en el App Store. Sus impresionantes gráficos y diseño de sonido evocan un mundo desolador, pero hermoso como ningún otro. Es una obra maestra, un juego que te garantiza la diversión cualquier día del año, pero particularmente vale la pena jugar cada viernes 13. Te deseamos buena suerte porque la vas a necesitar...