TRAS LAS CÁMARAS

Las Chicas del Cable

Netflix

Empieza a ver

Ver

Madrid, Nochevieja de 1928. España vive el convulso epílogo de la dictadura de Primo de Rivera. El nuevo año está a punto de comenzar y cuatro jóvenes deciden ‘celebrarlo’ tirando un cadaver al río. Juran un pacto de silencio y desaparecen. Al rato, se ponen a comentar la jugada por WhatsApp

Esta escena, que bien podría pertenecer a un alocado remake español de Regreso al Futuro, podría haber sucedido en el set de rodaje de Las Chicas del Cable. Entre toma y toma, los móviles de Ana Fernández, Ana Polvorosa, Blanca Suarez, Nadia de Santiago y Maggie Civantos echan humo.

“Tenemos un grupo que se llama Las Chicas del Cable On Fire”, nos cuenta Fernández durante la presentación de la segunda temporada de la primera producción española de Netflix, disponible desde hoy.

Ana Fernández, Blanca Suarez, Nadia de Santiago y Maggie Civantos, junto a Ana Polvorosa, son las protagonistas de Las Chicas del Cable.

“Cuando más lo usamos es cuando grabamos, porque hay más temas de conversación, sobre todo hablando de las escenas”, confirma Ana Polvorosa. Sin embargo, la actriz que se hizo popular gracias a su papel de ‘La Lore’ en la serie Aída confiesa que en muchos momentos le “encantaría vivir sin móvil, como Las Chicas del Cable”.

De hecho, cuando se mete en el papel de Sara, la disciplinada supervisora de las operadoras, no le gusta llevarlo encima “salvo que espere una llamada importante”. Quizá tenga que ver con aquella ocasión en la que le sonó durante el rodaje de la primera temporada. “Me echaron una buena bronca. ¡De las pocas veces que lo llevaba… y justo!”

Ana Fernández, que interpreta a Carlota, la más rebelde de las telefonistas, no tiene tan claro eso de vivir sin tecnología. “No me apetecería… aunque me haría espabilar en otras cosas. Tendría que aprenderme más números de teléfono, no solamente el de mi madre, y aprender a llegar a los sitios sin GPS”. Eso sí, lo dice aferrada a su iPhone, del que nunca se separa.

A veces me encantaría vivir sin móvil, como Las Chicas del Cable

Ana Polvorosa

Redes sociales, fotografía y videojuegos

Pero, ¿para que usan Las Chicas del Cable sus móviles además de para WhatsApp? “Redes sociales y aplicaciones de fotografía”, asegura Polvorosa, que confiesa que no es muy jugona: “solo tengo el Panda Pop, y casi no lo uso”. De hecho, es bastante práctica y admite que la última app que se ha descargado es la de H&M. Y lo hizo por una buena razón: “Había una promoción con un descuento del 25% en las compras”, admite entre risas.

Todo lo contrario que Ana Fernández, que aún recuerda cómo empezó a disfrutar de los videojuegos cuando era todavía una niña “jugando al Tetris en un Macintosh Classic que nos regaló mi tío”.

Quizá por eso hoy su iPhone tiene varios juegos, aunque únicamente presume de su último descubrimiento: el Golden Axe, sí el gran clásico arcade de finales de los 80 y principios de los 90. “El otro día lo encontré en la App Store y me lo bajé. ¡Estoy emocionadísima! Aún recuerdo cuando jugaba en la Megadrive y tenías que meter un cartucho que era como un móvil de grande. Es exactamente igual, solo que en vez de usar un mando, juegas con el iPhone”.

A Ana Polvorosa no le gusta llevar encima su iPhone mientras está en el set de rodaje.

El poder, para los espectadores

Y es que las dos Anas usan su móvil no solo como herramienta de trabajo, sino también para hacer más llevaderos los rodajes. “Es como una extremidad más. Tiene tus contactos, tus fotos, tus correos, las búsquedas de internet… y Netflix, claro”, explica Polvorosa.

“Me encantan las series y me engancho”, asegura. Su preferida en este momento es The Crown, “una serie maravillosa”, según la actriz. Su compañera de reparto se decanta por Narcos, y admite haberse pegado algún que otro maratón “pero no hasta las tantas, porque se me cierran los ojos, no me entero de nada y luego me toca volver a verlo”.

En lo que ambas coinciden es en que tener todos los capítulos de la temporada disponibles desde el primer día es un acierto. “Como espectador, es lo ideal”, asegura Polvorosa, mientras que Fernandez celebra que “por fin el espectador tiene el poder después de llevar toda la vida siendo el lacayo de los programadores de la televisión”.

Desde el punto de vista de la producción, también admiten pequeñas diferencias respecto al modelo tradicional. Ana Fernández asegura que “sobre todo cambia en el tiempo de rodaje, es como si hicieras una película de ocho capítulos” y explica que “las tramas tiene que pasar más rápido porque hay menos minutaje y capítulos que en una serie convencional”.

Ana Fernández (derecha) confiesa que no le gustaría vivir en una época sin móviles y videojuegos.

Historia de una cabina

El hilo argumental de la segunda temporada de Las Chicas del Cable tendrá la revolución de la tecnología como uno de sus ejes principales. A través de Ana Fernández, Ana Polvorosa, Blanca Suarez, Nadia de Santiago y Maggie Civantos, junto a Yon González y Martiño Rivas, viviremos la evolución de la Compañía Telefónica Nacional de España y el nacimiento de un clásico: las cabinas telefónicas.

De hecho, la historia de la serie se sitúa justo en la época en la que se instaló la primera cabina telefónica de nuestro país, en la sala de fiestas Café Viena Park (más tarde conocida como Florida Park), en El Retiro madrileño, la sala de fiestas más divertida de España, según las crónicas de la época. ¿Habrá alguna referencia a esta histórica sala?

Además, Ana Fernández nos advierte que de que “veremos una trama muy interesante sobre la necesidad de que cada uno pueda llamar desde donde quiera”. Vamos, que seguro que a alguno de los actores de la serie estuvo tentado de meter la mano en el bolsillo y sacar de su traje de época el móvil para ayudar a su personaje…