MUJERES CON MUCHO QUE DECIR

Larga vida a Accidental Queens

Cambiando la narrativa de los juegos protagonizados por mujeres.

A Normal Lost Phone

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Las fundadoras de Accidental Queens no se propusieron montar un estudio de juegos que defendiera a las mujeres y a la comunidad LGTBQ+. Después de todo, su nombre indica que se consideran reinas solo por accidente.

En 2017 lanzaron su debut, un juego de misterio interactivo llamado A Normal Lost Phone, y fue entonces cuando las cofundadoras Diane Landais y Miryam Houali se dieron cuenta de que la mayoría de su equipo estaba compuesto por mujeres.

“Pensamos que era una pasada. Eso no suele pasar a menudo”, dice Houali. “Quisimos promocionar ese aspecto”.

Rebusca entre mensajes de texto y mucho más para descubrir los secretos de una vida en A Normal Lost Phone.

El hecho de que este estudio francés fuese fundado por tres mujeres es esencial para su identidad. “Queríamos que el público y las mujeres del sector supieran que existimos, que esto puede hacerse”, dice Houali. “Servir de ejemplo era uno de nuestros objetivos”.

Accidental Queens se toma este aspecto muy en serio, colaborando con regularidad con Women in Games France, una asociación que promueve la diversidad. Houali también ayudó a fundar un grupo de trabajo llamado Rassemblement Inclusif du Jeu Vidéo, con el que se anima a la inclusión en la industria del videojuego. “Estamos intentando mantenernos en una posición visible”, dice Landais, que es transgénero. “Y creo que estamos influyendo”.

Esa influencia se extiende a los juegos. La protagonista de A Normal Lost Phone es una persona transgénero. Su secuela, Another Lost Phone, te permite husmear en el teléfono de una persona que ha desaparecido, que resulta estar atrapada en una relación de abuso psicológico.

Queríamos que el público y las mujeres del sector supieran que existimos, que esto puede hacerse.

—Miryam Houali

Al atreverse a abordar temas complicados, la compañía desafía las normas de la industria sin ruborizarse. “A veces tenemos ideas de juegos que son más convencionales, pero no las llevamos a cabo porque ya hay otros estudios que pueden hacerlo”, dice Houali. “Nosotras tenemos que pensar en qué podemos hacer que sea distinto y refleje nuestras experiencias”.

Al hacerlo, Accidental Queens ha tenido que navegar por la controversia. El estudio fue criticado porque en A Normal Lost Phone incluyó una escena en la que se puede sacar del armario a una persona transgénero sin su consentimiento.

La cofundadora Miryam Houali tiene un consejo para quien quiera desarrollar videojuegos: “El simple hecho de pensar en los errores que puedes cometer ya hace que evites los más grandes”.

“Hubo gente que dijo que era el peor juego de la historia y que sus creadores eran ‘personas cisgénero y depravadas que convertían la narrativa trans en turismo emocional’”, recuerda Houali. “Leer eso no fue muy agradable, especialmente para Diane”.

Landais, sin embargo, está convencida de que las repercusiones no deberían amedrentar a los desarrolladores. “Los estudios se cortan mucho con los temas difíciles”, comenta. “Es como si hubiera una especie de parálisis en torno a todo lo que podría ser etiquetado como político. Es una pena”.

Según Diane Landais, el próximo juego de Accidental Queens, una mezcla de “mujeres malotas y vida cotidiana”, incluye un grupo de mujeres ladronas.

Houali confía en que Accidental Queens formará parte de la solución. “Hay tan pocas historias en torno a ciertos temas que la gente sigue siendo muy sensible a ellas. Pero cuanta más gente cree contenido desde su diversidad, más se ampliará el espectro narrativo”.

Mientras tanto, Landais y su equipo siguen abriendo camino como solo podría hacerlo un estudio de género no conformista liderado por mujeres. “Nuestro deber es el de amplificar la voz de otras personas que están en nuestra situación”.