HISTORIAS QUE INSPIRAN

Artemis: la misión de la NASA

Descubre NASA’s First Woman con la astronauta Jessica Meir.

NASA's First Woman

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La posibilidad de viajar a la Luna era algo casi imposible para una niña de una zona rural de Maine, pero eso no impidió que Jessica Meir siguiera soñando con conseguirlo.

“En primero, nos pidieron que hiciéramos un dibujo en clase de lo que queríamos ser cuando fuéramos mayores”, recuerda. “Yo me dibujé en la superficie de la luna, con un traje espacial, al lado de una bandera”.

Décadas después, el sueño de Meir es prácticamente una realidad ya que forma parte del grupo de astronautas seleccionado para participar en Artemis, un ambicioso programa de varios años que pretende llevar a la Luna a una mujer y una persona negra por primera vez, y establecer allí una presencia a largo plazo. Hasta que eso suceda, NASA’s First Woman nos permite experimentar la vida en el espacio como si formáramos parte de Artemis.

Dirigida a jóvenes que sueñen con el espacio, First Woman utiliza la realidad aumentada (RA) para que puedas explorar escenarios espaciales reales directamente desde tu salón. Los modelos están generados en 3D y te permiten caminar por el interior del Gateway, un puesto lunar vital para la misión Artemis, o comprobar lo que se siente al pasear por la superficie de la Luna.

La app también te da la oportunidad de ver de cerca algunos de los equipamientos de la NASA, como los trajes espaciales o el descomunal sistema de lanzamiento espacial (SLS). Tocando los componentes de sus modelos RA podrás descubrir por qué son indispensables para la supervivencia en las misiones espaciales.

Un rover en la experiencia RA Lunar Crater. “El Johnson Space Center dispone de un terreno con prototipos de vehículos anteriores que simula la superficie lunar y la de Marte. Yo tuve la oportunidad de conducir un rover por allí”, dice Meir. “Es una pasada, porque tiene neumáticos articulados para que puedas moverte lateralmente y bajar por las empinadas laderas de los cráteres”.

La app añade una nueva dimensión a la novela gráfica NASA’s First Woman, un cómic que narra la epopeya ficticia de Callie Rodriguez, una prodigiosa chica de origen multirracial que pasa de ser una estudiante de CTIM a convertirse en astronauta. La historia puede descargarse en formato ebook. Leerla en iPad o Mac es una gozada.

Mientras lees sobre los altibajos (nunca mejor dicho) de Callie, escanea alguna escena con la app de First Woman para ver vídeos relacionados con ella, descubrir cómo funciona un váter en el espacio o disfrutar de experiencias RA. Puedes, por ejemplo, toquetear la nave de la misión Artemis para entender los sistemas de telecomunicación y de ventilación de su cápsula.

Los estrechos habitáculos de la experiencia RA Lunar Outpost. “Intentamos seleccionar a personas que se desenvuelvan bien en entornos cerrados”, dice Meir. “La gente puede soportar que seas idiota durante dos semanas, pero cuando se trata de seis o siete meses, las habilidades más sutiles se vuelven muy importantes. En la NASA tenemos un término para ello: ‘habilidades de expedición’”.

First Woman nace con la intención de inspirar a las futuras astronautas para que empiecen a soñar con poner los pies en la Luna, sea cual sea el entorno del que procedan.

“Es más fácil identificarse con alguien que tiene algo en común contigo, tanto si se parece a ti como si tiene unos orígenes similares a los tuyos”, dice Meir. “Que algo así le resulte atractivo a la próxima generación es muy importante. Tenemos que asegurarnos de inspirar y llegar a todo el mundo”.

Como cabría esperar de una app de la NASA, la tecnología incluida en First Woman es la misma que se utiliza en el mundo real. Los escudos de calor Orion son un buen ejemplo. “Son lo más importante de la nave”, explica Meir. “Al volver a casa dentro de una cápsula te quemas, literalmente, por la fricción y la velocidad a la que viajas al cruzar la atmósfera. El escudo térmico es lo único que te protege”.

Los laboratorios de vegetación del puesto lunar. “Para investigar futuros recursos alimenticios que sean sostenibles, hemos plantado diferentes plantas y vegetales en la estación espacial”, cuenta Mier. “Durante mi misión cultivamos lechuga mizuna, y analizamos distintos tipos de fertilizantes y ondas lumínicas”.

La novela gráfica de First Woman está inspirada en las entrevistas que la NASA realizó a varias astronautas. En ellas hablaron de sus vidas y de sus carreras profesionales, y eso hace que el público, especialmente quienes hayan recorrido sendas igual de inesperadas, conecte con Callie y con las dificultades a las que tiene que enfrentarse.

Un simpático robot te guía a través de First Woman. “Para explorar más allá de nuestro planeta será imprescindible contar con distintos tipos de robótica”, explica Zakiya Tomlison, robotista de la NASA. “Usarlos ya es crucial para la exploración de nuestra órbita baja. Sin contar con sistemas robóticos, no habríamos podido construir la estación espacial”.

“Me sentí identificada con el interés juvenil de Callie porque en cierto modo refleja mi propia historia”, dice Lindsay Aitchison, ingeniera de trajes espaciales de la NASA. “Siempre quise trabajar en la NASA, pero el trabajo exacto al que quieres dedicarte cambia conforme vas creciendo. First Woman apunta a esa curiosidad y te permite explorar. A lo mejor los trajes espaciales no son lo tuyo, pero de pronto tocas el robot y piensas: ‘Vaya, esto es interesante’. Creo que eso puede apelar a jóvenes de diferentes maneras”.