CONOCE A LOS DESARROLLADORES

Cuando papá es desarrollador

Cómo se inspiró Raúl Gutiérrez en sus hijos para crear Tinybop.

“Lo hago pensando en mi hijo”.

Cuando un desarrollador de apps educativas declara algo así, está claro que sus apps van a tener un nivel considerable. Crear algo pensando en tu peque significa que vas a invertir mucho tiempo y cariño en ello.

Hablamos con Raúl Gutiérrez, el fundador de Tinybop, un estudio de Brooklyn dedicado a la creación de apps cuyo objetivo es inspirar y educar a niños, agregando un toque de amor parental como sello inconfundible.

Gutiérrez recibió la inspiración que desembocó en La Máquina Puedelotodo cuando su hijo describió un iPhone como una herramienta, un juguete y un cuentacuentos.

Gutiérrez es padre de dos hijos y los apodó “tiny bop” en honor a su comida coreana favorita, el bop (“tiny” es pequeño y “bop” arroz en coreano). Cuando sus hijos empezaron a demostrar interés por los teléfonos inteligentes, Gutiérrez se puso a desarrollar apps educativas para ellos con excelentes resultados. Ese fue el origen de Tinybop.

El desarrollo de app educativas vino inspirado por tu hijo, ¿no es así?
Cuando mi hijo mayor estaba en el kínder, me pidió un iPhone en vez de una fiesta de cumpleaños. Mi esposa y yo nos sorprendimos con su petición, ya que habíamos intentado que tuviera una infancia libre de pantallas.

Quise comprender qué hacía que esto fuera tan importante para él. Cuando le pregunté, me explicó, tan tranquilo, que el dispositivo podía ser una herramienta, un juguete o un cuentacuentos. Llamó al iPhone “máquina puedelotodo”.

¡Las opiniones de nuestros evaluadores internos (nuestros hijos) tienen un peso considerable y se toman muy en serio!

En ese momento, decidí que quería empezar mi propia empresa después de más de 20 años trabajando entre el arte y la tecnología. Estábamos en el 2011 y para mí estaba claro que, con el tiempo, prácticamente todos los adultos del mundo llevarían un teléfono en el bolsillo.

La conversación con mi hijo me hizo darme cuenta de que todos los niños también tendrían acceso a estos teléfonos. Así que empecé a prestar mucha atención a todo lo que mis hijos hacían en el iPhone. Cuanto más jugaba con ellos, más potencial veía en iOS como plataforma de aprendizaje.

Poco después, entré en contacto con diseñadores e ingenieros que compartían mi interés por el desarrollo de contenidos educativos digitales y fundé mi propia compañía.

¿Es cierto que, en cierta manera, los miembros fundadores de Tinybop son tus hijos?
Por supuesto. Ellos eran nuestros probadores. Nuestros hijos nos daban opiniones inmediatas acerca de lo que habíamos hecho bien y sobre los errores que habíamos cometido. Y cuando seguimos avanzando, algunos de los amigos y compañeros de escuela de nuestros hijos también nos ayudaron con los tests. Sus aportes fueron algo muy especial y valioso para nosotros, y todas las pruebas dieron resultado. Nuestra primera app, El Cuerpo Humano por Tinybop, alcanzó los 4 millones de descargas en el primer mes después de su lanzamiento.

Nuestros desarrolladores continúan haciendo preguntas mientras desarrollan apps para que nuestros jóvenes estudiantes puedan seguir formulando las suyas mientras aprenden.

¿Tenías objetivos concretos desde el principio?
Empezamos Tinybop teniendo muy claro un conjunto de valores. Nuestro proceso siempre parte de ciertas preguntas. ¿Cuáles son las cosas más importantes que los niños de hoy necesitan aprender para tener éxito en el mundo de mañana? ¿Cómo integramos el aprendizaje en la interacción? ¿Qué método aportamos a los niños para que cuenten sus propias historias? ¿Son las apps la respuesta para una necesidad de aprendizaje que no pueden satisfacer los libros, los juguetes o los museos?

Cada app comienza con una pregunta y contiene las respuestas. Todas nuestras apps están diseñadas para que los peques puedan explorar y experimentar mientras hacen preguntas y descubren las respuestas por ellos mismos.

Tomemos como ejemplo El Cuerpo Humano. Una pregunta podría ser “¿qué ocurre dentro del cuerpo humano cuando comemos?” La app responde permitiendo que quien quiera averiguarlo pueda tomar una manzana, comerla y observar cómo la digiere el cuerpo.

Una vez digerida, el niño verá otros íconos de alimentos sobre la pantalla y puede preguntar cosas como “¿qué ocurre cuando tomamos leche?”

Es importante que los estudiantes experimenten desde pequeños, así obtendrán resultados inesperados probando diferentes métodos. Cuando los niños no se sienten intimidados o desanimados ante resultados accidentales, se sienten con libertad para probar todo tipo de cosas.

Tuvimos mucho cuidado de evitar cualquier mecanismo limitado a ganar o perder, o a bien o mal, para animar a nuestros pequeños estudiantes a probar cosas diferentes sin perder la motivación.

El Jardín de las Criaturas está protagonizado por los animales más estrafalarios y maravillosos.

El Jardín de las Criaturas es un gran ejemplo: cuando un niño crea su propio animal imaginario, no hay límites para el resultado.

Esta libertad da lugar a animales fantásticos e historias que a los adultos nunca se les ocurrirían. Durante nuestros tests, hemos sido testigos de unas cuantas historias increíbles: la inocencia y la imaginación ilimitada de la mente de un niño siempre resulta profundamente conmovedora.

Háblanos sobre los niños de las fotos que aparecen en el sitio web de Tinybop.
En nuestro sitio web, decimos que Tinybop está “creado por antiguos niños”. Mostramos fotos de nuestra infancia porque queremos que los niños vean que una vez fuimos como ellos.

Nuestra misión es crear experiencias de aprendizaje que sean divertidas. Para construir este tipo de experiencias, debemos adecuarnos a la mentalidad de los niños y permitirnos jugar a la vez que creamos. Nos preguntamos cómo ven el mundo los niños, cuál es su realidad emocional, cómo podemos volver a ese estado en el que cada día está lleno de magia.

La página de inicio de Tinybop muestra fotos de la infancia del equipo.

Has desarrollado y lanzado 17 apps a lo largo de 9 años. ¿Qué cosas han cambiado y cuáles no?
Empecé Tinybop siguiendo unas pautas muy claras. Ese plan es el que he seguido, paso a paso, con las apps que hemos desarrollado, y yo diría que la mayoría de las cosas que hemos hecho han sido fieles a esa idea. De hecho, hace poco repasé los primeros bocetos de nuestras apps y me quedé sorprendido por lo mucho que conservamos en el producto final.

Todas nuestras apps han sido traducidas a más de 40 idiomas. Antes tardábamos meses en traducirlo todo, pero ahora podemos hacerlo muy rápidamente y entendemos mucho mejor que antes cómo trabajar con artistas.

Otra de nuestras reglas de oro es la de no incluir anuncios ni compras dentro de la app. Creemos que esto es lo que la mayoría de los padres quieren y en el fondo es lo mejor para los niños, por mucho que dificulte el marketing de nuestras apps. No rastreamos a los niños ni recopilamos ninguna información de identificación personal, así que dependemos de las recomendaciones personales para que la gente conozca lo que hacemos. Ese, probablemente, es nuestro mayor reto.

Por eso, ganarnos la confianza de los padres a lo largo del tiempo es tan importante para nosotros. Creo que gracias a esa confianza, nuestra empresa llegará a tener una reputación similar a la de los cuentos o los libros de ciencia más conocidos y conseguiremos destacar en esta industria por ofrecer un contenido educativo respaldado por los padres.

Las apps son como pequeñas catedrales: cada una requiere el trabajo de muchas manos para que el resultado sea perfecto, así que cuando veo una de nuestras apps en el App Store, siempre pienso en la gente que las hizo.

¿Con cuáles de tus apps te sientes más conectado emocionalmente?
Las apps son como los hijos: es difícil escoger una favorita y algunas son más difíciles de manejar que otras. Solemos recibir cartas de padres que nos cuentan que creen que sus hijos van a querer ser médicos después de jugar a El Cuerpo Humano. Por lo visto, hasta un estudiante venció su timidez y ganó confianza en la escuela gracias a Soy yo por Tinybop.

Mis propios hijos han conseguido sorprenderme a lo largo de los años explicándome conceptos científicos. Cuando les pregunto dónde los han aprendido, me dicen: “Papá, lo hemos aprendido en las apps de Tinybop”. Sabía que La fábrica de robots sería un éxito cuando mi hijo menor (que entonces tenía 7 años) creó más de cien robots con la app y me contó historias acerca de cada uno de ellos. Un día después de lanzar la app, los niños ya habían creado cientos de miles de robots. Ahora ya son decenas de millones.

Cuando oigo o veo estas cosas viniendo de mi hijo, me siento muy orgulloso como desarrollador, pero también muy responsable como padre. Sé que los niños pueden involucrarse tanto con una app que quiero ofrecer las mejores experiencias educativas de las que soy capaz.

¿Cuáles son tus planes de futuro?
Las apps de Tinybop se utilizan mucho en entornos escolares. Nuestras apps han sido descargadas casi 2 millones de veces en colegios, así que estamos trabajando para mejorar nuestra atención a los profesores que están empezando a incluir Tinybop en sus planes de estudio.

En general, lo único que quiero es que los niños se diviertan mientras aprenden, en casa o en la escuela.