HISTORIAS QUE INSPIRAN

El amor triunfa en Tinder

Tres parejas que encontraron más que el amor en Tinder.

Tinder: chat, citas y amigos

Conoce personas y busca pareja

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Aunque los amigos perpetuamente solteros afirmen lo contrario, Tinder no es sólo para conquistas esporádicas. Desde su lanzamiento en 2012, esta popular app de citas ha cambiado radicalmente la vida amorosa de un sinnúmero de personas. Con más de un millón de encuentros cada semana, la plataforma es responsable de incontables matrimonios, nacimientos, nuevas amistades e inspiradoras historias de amor. Aquí te presentamos algunas.

Compartiendo amor y un riñón

Conocerse y enamorarse es sólo el principio. La historia de esta pareja va más allá de fotos sonrientes en Instagram o publicaciones románticas en Facebook. Toda relación tiene sus altibajos y algunos obstáculos que superar. En el caso de Alana Duran y Lori Interlicchio esa dificultad llegó cuando Alana necesitó un trasplante de riñón.

Diagnosticada con lupus a los 12 años, Alana tenía 25 cuando conoció a Lori, de 22, en Tinder. Llevaban saliendo sólo un par de meses cuando Lori, usando una tarjeta diseñada como un mensaje de esta app, le dijo a su novia que eran compatibles para un trasplante. A principios del 2016, después de un año de conocerse, la pareja superó con éxito la intervención quirúrgica.

“Es muy gracioso ver cómo suceden las cosas. Las dos iniciamos esta relación sin esperar nada fuera de lo común”, nos cuenta Alana. “Quién iba a pensar, cuando las dos nos metimos en Tinder ese día, que Lori llegaría a ser mucho más que mi novia, que sería mi donante de riñón. Mi salud ha mejorado enormemente gracias a nuestra relación de Tinder. Y no sólo recibí un riñón: me han dado muchísimo amor, tanto mi novia como su hermosa familia”.

“Tengo un riñón menos”, bromea Lori. “Mi salud es probablemente lo que menos ha cambiado. Me levanto contenta todos los días porque estoy con la mujer de mis sueños. Soy una persona mucho más feliz y saludable teniendo a Alana en mi vida”.

















Compañeros laborales y vitales

“Cuando dijo, 'tequila' me enamoré”, dice Joanna Hofmann de su marido, Matt. Eso fue en 2014, cuando tenían 26 y 31 años, respectivamente. Tres meses después de empezar su relación vía Tinder, Joanna dejó su trabajo, agarró a su perro y se mudó de Los Ángeles a Santa Bárbara para vivir con Matt. La pareja, que se casó en México el año pasado, también desarrolló una relación profesional.

Ellos lo describen como “un estilo de vida móvil”. Han establecido su hogar entre una casa rodante Airstream y un barco haciendo, de paso, de ello un trabajo.

“Nuestra vida juntos ha sido de todo menos tradicional”, nos dice Joanna. “Tener dos empresas juntos nos ha permitido adoptar un estilo de vida libre que nos encanta. Vivimos en un sitio pequeño, viajando por todos lados, lo cual nos permite conocernos a profundidad. Hemos recorrido el mundo, trabajando en lugares como Portugal e Italia e incluso en acogedoras cabañas en Montana y el norte de California”.

“Realmente sentimos que nos sacamos la lotería al encontrar una pareja de vida y un socio empresarial. A los dos nos apasiona nuestra misión de ofrecer una alternativa sostenible a los hogares tradicionales. Compartir el mismo objetivo significa llevar una vida emocionante y, a menudo, impredecible. Eso nos encanta”.

Una nueva realidad

“Hola”. Eso es todo lo que necesitas para presentarte. Aunque Max Landwirth salió del clóset en el 2013, hablar con hombres en persona le intimidaba bastante. Con Tinder sintió que por fin podía expresarse libremente, y fue así que pronto conoció a Mark Vidal, un joven de 25 años que pasaba por la misma situación.

“Tinder nos dio un lugar seguro para descubrir quiénes éramos realmente”, nos cuenta Max. “Antes de Tinder, recorrimos caminos similares para salir a la luz. Los dos habíamos tenido novia durante mucho tiempo y habíamos terminado esas relaciones con la intención de vivir una vida más auténtica. Conocernos en Tinder nos dio una plataforma para encontrar nuestra nueva realidad”.

“Yo acababa de confesar publicamente cómo me sentía y cuáles eran mis preferencias, mientras que Mark todavía no se lo contaba a su familia ni amigos. Ninguno tenía el valor o las habilidades sociales para acercarse a un chico. Fue como empezar de nuevo en el mundo de las citas y Tinder nos ayudó a superar nuestras inseguridades. Desde que nos conocimos en Tinder, nuestra vida es plena y feliz. Incluso nuestras relaciones familiares y amistosas han florecido porque ahora podemos ser nosotros mismos. Ya llevamos juntos cuatro años y estamos muy emocionados por celebrar nuestra boda en junio".