La propuesta de este fantástico arcade parece sencilla en un principio: lo único que tienes que hacer es subir a un árbol. Pero Magic Bridge! es un juego engañoso que en seguida se complica.
Desde el interior del tronco hueco de un roble gigante, tendrás que inclinar de lado al lado el puente en el que te encuentras y que va subiendo en todo momento. Pulsa a derecha e izquierda para inclinar el puente a uno y otro lado y deslizar a tu gatito para evitar peligros y recoger monedas.
El truco es mantener el puente lo más horizontal posible, haciendo ajustes mínimos para colarte por los huecos más estrechos. Pero ten cuidado, porque las paredes están llenas de caracoles puntiagudos y de bolas con picos que te obligarán a ir de un lado a otro.
Tendrás que aprender a pensar por adelantado, porque el gatito no se moverá hasta que inclines el ángulo. Al principio, es muy fácil pasarse y acabar en problemas. Por suerte, el primer golpe sólo aturde, pero si te llevas un segundo golpe mientras te recuperas, el juego se acaba. Puede que diez segundos de recuperación no sean mucho tiempo, pero se convierten en una espera angustiosa cuando los nuevos obstáculos se acercan a toda velocidad.
Cuando consigas suficientes monedas, podrás cambiar de gato. Hay algunos que sirven para inclinar el puente más rápido y otros que sirven para que suba más despacio (te costará más avanzar, pero tendrás más tiempo para reaccionar). Otros gatos tienen un tiempo de recuperación reducido, lo que te salvará el pellejo más de una vez.
Cada vez que pases un punto de control, el peligro aumentará (si consigues pasar de los diez puntos es que lo estás haciendo bien). Prepárate a enfrentarte a niveles de dificultad cada vez mayores, porque aunque los graciosos gráficos del juego hagan pensar que lo tienes fácil, Magic Bridge! es un juego que pronto enseña las garras.