DETRÁS DE ESCENA

Todo por la mezcla

djay ayudó a Emman Twe a seguir soñando.

djay - DJ App & AI Mixer

Mezclar Música & Canciones

Ver

Emman Twe era estudiante de secundaria cuando le dijeron que nunca podría ser músico y que tratar de serlo no tenía sentido.

Tuvieron que amputarle el brazo poco después de nacer y aunque pasó su infancia metido en la música, era algo que los demás le recordaban a menudo y con crudeza.

“Repartieron instrumentos en clase. Yo quería tocar la trompeta y la guitarra, como mis músicos preferidos: Miles, Prince, Hendrix, Bootsy Collins”, dice Twe. “Me dijeron que nunca podría tocarlos y que no perdiera el tiempo”.

La experiencia le afectó mucho. Pero Twe tenía un par de ventajas a su favor: una familia que le apoyaba y la fuerza necesaria para seguir adelante. “La gente me pregunta: ¿cómo haces esto, aquello o lo otro?” nos cuenta Twe. “Pero cuando naces con una condición, tu mente se ajusta automáticamente. Así que todo se convierte en ‘¿bueno, cómo hago esto?’”.

[Descripción de la fotografía: Emman Twe, que graba música bajo el nombre de Small Eyez, dice que su objetivo era aprender a “usar el iPhone como lo haría Jimi Hendrix”. Aquí posa para un retrato y viste una colorida camisa estampada frente a un fondo azul.]

Twe tiene ahora treinta años y vive en Atlanta, es podcaster, productor, DJ y músico independiente. Edita sus trabajos como Small Eyez y crea gran parte de sus contenidos con su iPhone, un dispositivo que utiliza “como si fuera una navaja suiza”.

“He sido un usuario avanzado desde el principio”, dice. “Me dije a mí mismo ‘voy a hacer con el iPhone lo que habría hecho Jimi Hendrix’. Y siento que lo he logrado”.

Sus principales medios para lograrlo son las apps de DJ de iOS y djay para Mac, potentes herramientas que son capaces de acercar las habilidades de los DJs a las masas. djay ha ganado dos veces el premio Apple Design Award: en 2011 por la versión iPad y en 2016 por la de iPad y Mac, galardones otorgados debido en gran parte, a la accesibilidad que según su fundador, Karim Morsy, se ha ido implementando en la app desde el lanzamiento de la versión Mac en 2006.

Lo de que 'la necesidad es la madre del ingenio' es algo que encaja conmigo a la perfección

“Mezclar discos tiene que ser como cocinar. Todo el mundo debería poder hacerlo. Nuestra misión siempre consistió en hacer que cualquiera pudiera ser DJ”, dice Morsy, mientras añade que al principio djay era un paquete de software. “Queríamos evitar la exclusión, pero además ofrecer las herramientas necesarias para dar rienda suelta a su creatividad”.

En el caso de Twe, esas herramientas son lo suficientemente intuitivas como para aprender por sí mismo todas las complejidades del arte de las tornamesas. “No es que yo pensara ‘¿cuál es la mejor app?’”, dice. “Mezclar es mezclar, sin importar qué dispositivo estés usando, pero esta app pone todo en una sola pantalla. Así que si no tienes las mismas habilidades que otra persona, basta con mover un dedo para poder utilizarla. Y eso es bastante revolucionario”.

[Descripción de la fotografía: Emman Twe mezcla canciones y sincroniza el ritmo usando dos tornamesas virtuales de la app para iPad djay. Para obtener más control, conecta su iPad a un controlador MIDI DJ que parece un set de tocadiscos y una mesa de mezclas.]

Twe dice que nunca pensó en la app exclusivamente en términos de accesibilidad. “Más bien pensaba que necesitaba algo que me encantara utilizar. Dos de las cosas más importantes desde que empecé fueron: poder usar el cross-fade y el tamaño de mi iPhone 7. Era muy fácil hacer todo con mis dedos”.

djay integra la accesibilidad de muchas maneras. Y para muchas personas.

Al usar VoiceOver, la app dice el nombre y la función de cualquiera de las funciones del tablero. (No te preocupes: la salida de audio está dividida, así que el DJ es el único que lo escucha mientras el público se entrega al baile). Este procedimiento se aplica incluso a los metadatos de una canción para que escuches, no sólo cómo se llama la canción, sino el tono en el que está y sus BPM (beats por minuto), una información crucial para poder mezclar dos canciones con total fluidez.

[Descripción de la fotografía: en esta captura de pantalla de djay, cuatro ondas representan de forma visual las pistas de una canción, incluyendo el ritmo, que es lo más importante. Ajustando los controles en la parte baja de la pantalla, Twe y otros pueden perfeccionar sus mezclas.]

La app también identifica visualmente la amplitud fluctuante y los sonidos de los instrumentos específicos (caja de ritmos, bombo) utilizando ondas para representar lo que está sonando con mayor detalle.

Además, la versión para iOS emplea retroalimentación táctil, a manera de una suave vibración que produce tu dispositivo. “Estábamos súper emocionados cuando la tecnología táctil llegó a los dispositivos iOS”, cuenta Morsy. “Inmediatamente dijimos: genial, tenemos otra modalidad hacia la que mapear información”.

Al manipular las ondas de sonido y hacer scratch con los discos virtuales, la retroalimentación táctil transmite el ritmo ayudando a seguir el compás. La versión para Mac añade Automix A.I., que emplea la inteligencia artificial para escanear las ondas de las canciones y averiguar la mejor manera de mezclarlas.

Hay personas que saben mucho de música pero sus manos no son muy rápidas

[Descripción de la fotografía: Emman Twe está de pie frente a un fondo amarillo mientras hace música con un iPad Pro y un controlador MIDI DJ.]

Twe ha pasado gran parte de su vida adulta entre la tecnología y las artes creativas. Trabajó en un Apple Store en Atlanta durante 11 años, fue un prolífico blogger, y en 2016 lanzó Digital Good Times, un exitoso podcast acerca de la diversidad tecnológica.

Aún así, cuando llegó el momento de preparar eventos públicos para sus diversos proyectos, tuvo que considerar la necesidad de que alguien externo se encargara de la música y eso le resultó de lo más frustrante. “Lo de que 'la necesidad es la madre del ingenio' es algo que encaja conmigo a la perfección”, nos cuenta. “No quería comprar equipo y tampoco tenía dinero”.

Sin embargo, tenía un iPhone 7. “Bueno”, pensó, “voy a tener que aprender a hacerlo por mi cuenta”.

[Descripción de la fotografía: Emman Twe posa para un retrato vistiendo una camisa estampada desabrochada con una camiseta roja debajo. Detrás de él hay una pared de ladrillo en su ciudad de origen, Atlanta. Twe dice que se guía por una filosofía de “vitalidad adaptativa”, que significa que “te ajustas a las circunstancias de una manera que te permita maximizar, no sólo la manera de expresarte, sino su impacto en los demás”.]

La curva de aprendizaje era un verdadero desafío para él. Mezclar no es una forma de arte pasiva. Se necesita habilidad para combinar ritmos, escoger canciones teniendo en cuenta su tono y poder hacerlo sobre la marcha, a menudo frente a cientos de personas que dan por hecho que no vas a meter la pata.

En pocos meses, Twe ya estaba agendando presentaciones como DJ y haciendo cosas en vivo. “La gente me veía un poco como una novedad curiosa, en plan: ‘¿de verdad está haciéndolo todo desde el teléfono?’”, dice. “Eso me hizo pensar que esto es algo único”.

La presión siempre estuvo ahí pero, como dice él: “Esa fue la parte más emocionante. Sabía que no podía meter la pata. Pero también sabía que si lo lograba, habría hecho algo que nadie más había logrado”.

Twe ve conexiones entre la app y la historia de la música. “Todo gira en torno a qué puedes conseguir usando las herramientas de las que dispones”, explica. “Ese es el espíritu del hip-hop”.

Esta tecnología ofrece la misma accesibilidad para todos

En palabras de Twe, la tecnología pone la música al alcance de la gente, vengan de donde vengan. “Hay personas que saben mucho de música pero sus manos no son muy rápidas. Puede que una persona no tenga la destreza para hacer esto pero tenga ideas y sepa cómo expresar su sonido. Esta tecnología ofrece la misma accesibilidad para todos”.

Los sets en vivo de Twe se llevan a cabo con un iPad Pro y unas tornamesas digitales. Dice que nunca se acordó de su experiencia en la secundaria hasta que empezó a hacer entrevistas. Ahora, eso es lo que más le enorgullece. “Trato de guiarme por una filosofía de vitalidad adaptativa, que significa que te mueves y te ajustas a las circunstancias de una manera que te permita maximizar, no sólo tu manera de expresarte, sino su impacto en los demás”, dice. “djay me ha ayudado a lograrlo”.