VIDA DE GAMER

¿Quién manda aquí?

En estos juegos, eres tú.

¿Quién no ha soñado con ser jefa o jefe alguna vez? Esa persona que toma las riendas, la que hace o rompe las reglas, la que gana dinero de a montón. En estos juegos tú eres el pez gordo y ascender a la cima no resulta difícil (quizás hasta sea demasiado fácil).

Tap Tap Trillionaire

Dar órdenes en este juego es lo mejor. Acabas de arrinconar el mercado en el negocio más fácil del mundo, así que mientras toques la pantalla, el dinero seguirá fluyendo. Utilizando varios dedos, la lluvia monetaria se convertirá en un aguacero o hasta un diluvio. Pero en algún momento descubrirás que tus activos se nivelan sin razón aparente.

Fíjate bien en los compradores que has contratado. El mejor lobo de Wall Street (sí, es un lobo de verdad) puede darte consejos de inversión que te garantizarán un 45% de probabilidades de éxito. Pero, como tratar de dominar los mercados por tu cuenta es complicado, tendrás que ir mejorando tus operadores, actualizar el equipamiento de tu oficina y contratar nuevos agentes con la esperanza de que propulsen tus cuentas. ¿Serás capaz de lograrlo?

Tiny Rails

Dirigir la típica oficina no es la única forma de mandar como un pez gordo. Si prefieres meterte en el meollo de la gestión empresarial, compra boleto para Tiny Rails, un juego en el que diriges un negocio familiar de ferrocarriles.

Acabas de heredar el modesto negocio de trenes de tu abuelo y ahora te toca expandirlo. Mejora los vagones, construye más vías y haz que tu imperio se desarrolle hasta convertirse en un éxito a nivel mundial. Eso sí, ten cuidado y no te relajes demasiado dejándote llevar por los preciosos gráficos del juego y mejor concéntrate en triunfar sin que la empresa descarrile.

Tiny Rails está lleno de paisajes preciosos y cubre casi toda Norteamérica. Unos cuantos toques bastarán para llevarte de los rascacielos de Nueva York al monumento presidencial del monte Rushmore. Y si pones las operaciones puramente empresariales en piloto automático, el juego también te permite disfrutar de una fascinante experiencia conduciendo trenes sobre los rieles mientras atraviesas bosques frondosos y montañas nevadas.

Tiny Pixel Farm

Los dos juegos anteriores no te exigen demasiado para alcanzar la cima de la industria. Pero la misión de Tiny Pixel Farm es bastante más terrenal: gestionar una granja. Hacerlo tiene más que ver con la administración del ganado que con dirigir el rancho con mano de hierro, pero eso no quiere decir que tus tareas se limiten a los cerdos y a las vacas. Las ardillas, los zorros y hasta los lobos suelen pasearse por tu granja y también tendrás que encargarte de echarlos de allí.

Por suerte, en una granja no necesitas objetivos tan ambiciosos como ganar millones o desarrollar la red ferroviaria más grande del planeta. Lo importante aquí es mantener la fertilidad del terreno y que tus huéspedes y granjeros estén contentos. Puede que no sea la manera más rápida de llenarse los bolsillos, pero no encontrarás una experiencia de gestión tan reconfortante y satisfactoria en ningún otro lado.