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Domina The Elder Scrolls: Blades

Descubre cuatro maneras de salvar a tu ciudad.

The Elder Scrolls: Blades

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Has recorrido un sinfín de mazmorras y has descubierto incontables tesoros. Pero The Elder Scrolls: Blades encierra más cosas además de baratijas brillantes y armas potentes. Sigue leyendo para descubrir algunos consejos sobre cómo dominar este precioso juego de rol.

Enfadados, agresivos y difíciles de derribar, los trolls pueden ser un verdadero dolor de cabeza.

Acaba con los trolls
‣ Durante tu viaje por Tamriel vas a encontrarte cara a cara con uno o dos trolls. Es uno de los enemigos más exigentes del juego y debido a lo rápido que se regeneran suelen ser muy difíciles de matar.

¿Tienes a uno frente a ti? Escoge tu veneno: un arma de fuego te resultará efectiva pero combinada con un veneno de aversión al fuego será todavía más letal. Mejor aún, utiliza un veneno curativo contra él y así también frenarás su regeneración.

A dos manos
La defensa es un factor crucial en Blades. Llevar un escudo siempre es una buena idea, sobre todo si te gusta usar armas que pueden llevarse en una mano: espadas, hachas de guerra y mazos.

¿Pero sabías que puedes utilizar el arma que habitualmente llevas en una mano para atacar usando las dos manos? Sólo tienes que dejar el escudo y enseguida estarás sujetando la espada como si fuera un bate de béisbol, sumando un impacto considerable a tus golpes.

La habilidad Esquivar y Contraatacar puede sacarte de un aprieto y además fundir a tu oponente.

Diversión con aturdimiento incluido
‣ ¿Te has quedado pasmado después de un bloqueo perfectamente ejecutado por tu enemigo? ¡No te desesperes! Aún puedes salir de esta: activando la habilidad Esquivar y Contraatacar. ¡Sacúdetelo de encima y vuelve a meterte en el combate!

Recupera un poco de magia
‣ No hay nada peor que lanzar una enorme bola de fuego y que te golpeen, sin que causes ningún daño, perdiendo el hechizo y un montón de magia. Tranquilo, mago, ¡hay una solución! El atributo de la voluntad no sólo te devuelve magia cuando un enemigo obstruye un hechizo, sino que también funciona si eres tú quién interrumpe tu propio hechizo para no lanzarlo. ¿Necesitas cambiar de hechizo a bloqueo? Fácil: ¡intercámbialos!