Adobe Lightroom puede parecer una herramienta para profesionales, pero este potente editor y organizador de fotografías tiene también mucho que ofrecer a los aficionados. Descubre cuatro trucos que te ayudarán a conseguir resultados espectaculares.

¿Te has pasado con el modo ráfaga y ahora tienes cientos de fotografías que organizar? Con Lightroom tienes una ayuda fantástica para automatizar esta tarea.

Adobe Sensei utiliza procesos de inteligencia artificial y aprendizaje automático para analizar todas las imágenes importadas, identificar objetos y lugares, y etiquetarlos automáticamente. Busca "perro, playa" para encontrar rápidamente las fotos de tu cachorro durante las vacaciones.

El modo Personas utiliza tecnología de reconocimiento facial para organizar las fotos donde aparezcan amigos o familiares. Así podrás encontrar sus fotos rápidamente.

Lightroom tiene una colección de herramientas de edición digna de un estudio profesional. Pero, si estás aprendiendo, lo mejor es que empieces por el modo automático (Edición > Automática). La app aplicará las correcciones necesarias para conseguir los mejores resultados y además te enseñará exactamente cómo lo hace. Explora los ajustes que te propone (Exposición, Contraste, Iluminaciones y otros) y experimenta con los controles deslizantes para ver cómo cambian la imagen. Antes de que te des cuenta habrás aprendido a editar fotografías por tu cuenta.

Una vez que domines las herramientas básicas, lánzate a probar las opciones avanzadas. Por ejemplo, prueba a abrir la función de “Curva de tonos” haciendo clic en el ícono que parece una S del panel de luz. Desde ahí, podrás ajustar las sombras, las luces fuertes, los claros y los oscuros. Y todo con más precisión que si usaras controles deslizantes.

También puedes usar la herramienta “Mezcla de colores” para ajustar la saturación, la luminosidad o el tono de los distintos colores de la fotografía. Para abrir la herramienta, haz clic en el círculo de colores del panel de Color.

Las herramientas “Curva de tonos” y “Mezcla de colores” funcionan de manera muy parecida, aplicando ajustes selectivos solamente a las zonas con iluminación y colores semejantes, respectivamente. Una forma muy interesante de ver los efectos de estas herramientas es aplicándolas a zonas con piel. Para hacer la prueba, haz clic en el ícono de la herramienta que quieres aplicar y después selecciona el área en cuestión.

Una vez que hayas encontrado los ajustes perfectos, no tendrás que volver a empezar desde cero con la siguiente foto. Puedes seleccionar los paneles de ajustes que te han gustado, copiarlos, y después pegarlos en la nueva foto. De esta manera, podrás editar rápidamente fotos con un tema y una iluminación semejantes.

Para aplicar rápidamente estos ajustes a un grupo de fotografías, crea un ajuste preestablecido: haz clic en Preestablecidos > Opciones y crea tu propio ajuste. Una vez que hayas guardado los ajustes, podrás volver a utilizarlos cuando quieras.